Estas oficinas iban destinadas a una empresa muy enfocada a ofrecer a sus trabajadores espacios de calidad. En el interior reservó grandes superficies de cafetería y relajación mientras que en la última planta quiso albergar la cantina y una azotea donde hacer after-works. Cuando llegó la hora de presentar el proyecto al cuerpo de bomberos de Mannheim, algo que se hacía siempre previa pedida de licencia ya que, en general y como veremos ahora, el departamento de protección contra incendios en esta zona es muy estricto, nos dicen que esa azotea planteada es demasiado grande para tener sólo una salida de emergencia, que era a través de las escaleras principales. El planteamiento de una segunda salida a través de las escaleras móviles que traen los mismos bomberos, era para ellos, inválido. Argumentaron que en esa azotea podrían congregarse más de 100 personas y en caso de incendio y fallando las escaleras principales, no podrían evacuarlas a todas con las móviles. Por lo tanto, teníamos que plantear otra escalera al final de la azotea. Solo y exclusivamente por si acontecía un incendio y se colapsara la escalera principal. Tuve que ponerme manos a la obra y proponer un diseño válido, poco intrusivo y estético. Finalmente y tras varios intentos, ganó esta opción. Una escalera minimalista de caracol, cuyo cerramiento está compuesto por redondos de acero pintados de oscuro y dispuestos en los largeros superior e inferior de la escalera. Este proyecto y su construcción se llevó a cabo mientras trabajaba por cuenta ajena en el estudio de Alemania. No hubiera sido posible sin el gran trabajo del cerrajero Lendle Metallbau. Para más información mirar mi perfil de Linkedin.